En nuestro sistema digestivo, las bacterias dañinas y beneficiosas viven en un estado de equilibrio que cambia dinámicamente. Si se altera este equilibrio, las bacterias beneficiosas se dañan y las dañinas se multiplican rápidamente, alterando así el funcionamiento del sistema intestinal.
El papel de los probióticos durante la terapia con antibióticos.
Un resfriado, una infección o una enfermedad infecciosa y los antibióticos recomendados para su tratamiento son suficientes para cambiar significativamente el equilibrio de la flora intestinal. Además, un estilo de vida estresante, el tabaquismo, los cambios ambientales, una alimentación monótona o una dieta inadecuada son fuentes de amenazas para el funcionamiento saludable de los intestinos.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno de la flora intestinal?
Al destruir las bacterias beneficiosas, las bacterias patógenas y los hongos ganan espacio. Los síntomas de esto pueden incluir malestar gastrointestinal, diarrea, flatulencia, pero en el peor de los casos, pueden ocurrir problemas más graves.
¿Por qué es importante una flora intestinal sana?
Hoy en día, las infecciones respiratorias son cada vez más comunes. Los probióticos juegan un papel muy importante en la defensa porque pueden inhibir el desarrollo de virus y también fortalecer el sistema inmunológico. Dado que el funcionamiento de nuestro sistema inmunológico depende en gran medida del funcionamiento de la flora intestinal, si este sensible sistema se daña por algún efecto nocivo, nos volvemos más susceptibles a las infecciones virales.